soy buena en algo

Crecí siendo mi crítico más destacado. ¿Soy buena en algo? ¿Es posible que tenga éxito en la vida?

Eran preguntas habituales que pasaban por mi cabeza. En el colegio, nunca fui la mejor de mi clase. Ni suspendía ni destacaba en una clase concreta. ¿Cómo iba a sobrevivir en el futuro?

El entorno laboral te exige ser especialista en tu campo, pero ¿qué problema hay en ser generalista?

Entre mis compañeros, yo era la estudiante media cuyas notas eran normales. Sólo era la chica que lo hacía lo mejor que podía en varios temas que le apasionaban.

En las redes sociales abundan los gurús que hacen afirmaciones contundentes: Sé el mejor en una cosa y serás multimillonario.

¿Cómo podemos culpar a estos estereotipos? Desde que teníamos 17 años, nuestros padres y el sistema escolar nos han exigido que eligiéramos y nos ciñéramos a un solo camino.

La vida no es blanca o negra; no tenemos por qué ser buenos y hacer una sola cosa. Al contrario, podemos enamorarnos de múltiples pasiones y pasar por ellas en diferentes momentos.

La vida no es lineal ni sesgada.

soy buena en algo

Especialista VS Generalista

Hace poco, estaba en la biblioteca con una comunidad de expatriados aprendiendo Holandés, y una de mis compañeras me dijo que estaba buscando trabajo. Dijo: «Se me da bien planificar eventos, gestionar proyectos y hacer marketing».

De repente, otro chico respondió a su comentario: «Woo, eres buena en muchas cosas». Me di cuenta de que le había pillado desprevenido. Le sorprendió que mi otro compañero solicitara un trabajo como generalista.

Al escuchar la conversación tuve una idea. En el entorno laboral, no hace falta ser sólo un especialista. Puedes ser buena en varias cosas, y eso también es útil.

Lo fascinante del ser humano radica en una cosa: cada persona tiene una metodología de aprendizaje diferente. Para algunas personas, el mejor camino es aprender sobre un tema e ir mejorando; para otras, como yo, probar en múltiples áreas es la clave para integrar conocimientos y crear algo nuevo.

Toda mi vida me he juzgado por no ser la persona estándar. Esa profunda obsesión por «¿Soy buena en algo?» borró mi otra realidad: Siempre he sido buena en muchas cosas.

De Abogada en Colombia a Niñera en Estados Unidos.

Elegir tu carrera profesional es una gran decisión que no puede tomarse a la ligera. Una elección equivocada o la presión social podrían resultar en una vida infeliz o incluso en un futuro cambio de profesión.

Una de mis mejores amigas estudió Derecho porque su familia le dijo que era el camino. Aprendió la carrera y la terminó, pero cuando estaba en los últimos años de la carrera, sintió en lo más profundo de su alma que el Derecho no era para ella.

Más tarde, emigró a Estados Unidos para trabajar de niñera.

Vi cómo mucha gente cuestionaba a mi amiga. ¿Por qué dejó su país y sus caros estudios para ser niñera? Nadie vio que su verdadera pasión no era el derecho, sino los niños.

Dejó la piel para construir su vida en otro país, y hoy puedo decir con orgullo que se convirtió en profesora de una escuela Montessori. Ese era su sueño absoluto.

Como mi amiga, muchos emigrantes experimentan la misma sensación. Cuando se trasladan a un nuevo lugar, dejan atrás lo que se espera de ellos y se liberan de las normas sociales. Y, por supuesto, esto suele estar relacionado con el trabajo.

Un emigrante medio empieza su vida en un nuevo país con otro tipo de trabajo. Lo que se le concedía en su país ya no es seguro en su destino.

Miles de emigrantes pasan de trabajar en una oficina en su país a realizar múltiples trabajos lejos de lo que estudiaron: construcción, limpieza, niñera, etcétera.

En otro caso, otros emigrantes tienen grandes expectativas de mejorar sus vidas y están dispuestos a hacer cualquier trabajo que necesiten para sobrevivir. En esos casos, el proceso de adaptación es diferente.

Lee más sobre el choque cultural y el proceso de adaptación aquí.

En mi caso, empecé mi vida trabajando como comunicadora en Colombia, y ahora soy Barista en Holanda. Tuve que reiniciar mi camino desde 0, y me siento orgullosa de mí misma porque tuve que adaptarme y demostrar que mi trabajo no define quién soy.

En cambio, lo que me define son las acciones que emprendo para mejorar.

¿Cómo Saber en Qué Eres Bueno?

Mi vida cambió cuando me di cuenta de que era bueno, no sólo en una cosa, sino en varias. Crecí con una madre fuerte que era excelente como abogada, y lo mismo puede decirse de mi padre. Los admiro; eran excelentes en su trabajo, pero yo no soy mis padres.

Emigrar te obliga a analizar tus puntos fuertes y débiles; las nuevas culturas te empujan a una profunda introspección y a explorar quién eres, qué puedes hacer y adónde quieres ir.

Para alcanzar tus objetivos más ambiciosos, te recomiendo este podcast de Mel Robbins.

Hace unos días, empecé a compararme con una compañera de la universidad. Vi en sus redes sociales que vive sola, tiene dos perros y es especialista en SEM. Mi ego me estaba matando.

¿Soy buena en algo? ¿Cómo demonios estoy limpiando mesas y esa «chica está viviendo su mejor vida»?

Crea tu Propia “Mejor Vida”

Tus sueños suelen estar muy lejos de los del vecino. Lo que era adecuado para mi compañera de clase podía no ser ideal para mí.

Mientras ella seguía viviendo en Colombia, yo me mudé a otro continente. Mientras ella mejoraba en la carrera que estudiábamos, yo me esforzaba por integrarme en una nueva cultura.

Digo esto porque ninguno de nosotros es mejor que el otro; cada uno simplemente está haciendo lo mejor en su contexto.

Puede que no sea la mejor vendedora de Colombia, pero me estoy convirtiendo en la mejor migrante que puedo ser en los Países Bajos, y me siento honrada por ello. A veces, es difícil entender que tu proceso es único aunque pueda parecer que todos venimos del mismo lugar.

Si eres generalista o especialista, vives en otro país o estás en tu tierra natal, quiero decirte ¡LO ESTÁS HACIENDO GENIAL! Sé lo difícil que es aceptar tu proceso y creer que estás haciendo lo necesario para ir un paso más allá.

Sé que hoy soy una barista aprendiendo holandés, pero dentro de unos años seré la mejor en lo que decida.

Puedes transformarte en lo que elijas porque, querido emigrante, tomaste una decisión el día que lo dejaste todo atrás: aprender a adaptarte a múltiples entornos. Asúmelo como tu habilidad más increíble.

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