«Soy un impostor; mi Holandés no es tan bueno como la gente cree».
Estas fueron dos de mis frases favoritas durante el año pasado. Como emigrante, a menudo dudaba de mis conocimientos lingüísticos a pesar de recibir comentarios positivos.
Este comportamiento de sentirse como un fraude se llama Síndrome del Impostor (SI). Casi el 70% de las personas lo han experimentado al menos una vez en su carrera, según un estudio de Walr, una empresa tecnológica del Reino Unido.
Era complicado entender qué causa el Síndrome del Impostor o por qué tenía la sensación inequívoca de que mis resultados se debían simplemente a la suerte.
Tanto si estudiaba el idioma con constancia, como si pagaba cursos caros o me esforzaba, me sentía como un fraude. (Descubra aquí la forma más fácil de aprender Holandés).

Entonces, ¿cuáles son las causas del síndrome del impostor? ¿Por qué es tan complicado aceptar el refuerzo positivo o, aún más complejo, creer que tu duro trabajo está dando sus frutos?
Puede haber un par de respuestas:
El entorno laboral.
Tu educación.
Experiencias traumáticas.
En este blog, explorarás en profundidad las causas del Síndrome del Impostor, aprenderás de un ejemplo de la vida real y explorarás pasos procesables para recuperar tu confianza e identidad.
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¿Quién Puede Padecer el Síndrome del Impostor?
Según Sheaba Chacko, consejera profesional licenciada y proveedora de servicios de salud mental, el síndrome del impostor es un patrón que consiste en dudar de las propias capacidades y sentirse fracasado, incluso cuando el rendimiento es adecuado o superior a la media.
Múltiples estudios han demostrado que la mayoría de las personas han sufrido pensamientos impostores en algún momento de su vida.
- Asana, una empresa especializada en gestión del trabajo, reveló en su investigación, The Anatomy of Work Global Index,, que casi dos tercios (62%) de los trabajadores del conocimiento de todo el mundo experimentan IS.
- Del mismo modo, Walr descubrió que el 70% de los participantes en su investigación que trabajan en el sector tecnológico en el Reino Unido, EE.UU. y la India se han sentido inseguros de sí mismos o como un impostor en algún momento de su vida profesional.
Las conclusiones son coherentes independientemente de la ubicación del estudio: El síndrome del impostor le puede ocurrir a cualquiera.
¿Qué Causa el Síndrome del Impostor?
El SI suele tener su origen en experiencias internas y acontecimientos pasados. Chacko explica que lo que causa el Síndrome del Impostor puede ser desencadenado por un trauma infantil y es más común entre en:
- Primogénitos.
- Hijos únicos.
- Personas que crecieron en la pobreza.
- Cualquiera que se identifique con un grupo minoritario.
- Niños criados por un solo progenitor.
Chacko explica que el trauma se manifiesta de dos maneras desde el punto de vista del comportamiento. O bien se exagera para sentirse suficiente, o bien se planifica en exceso sin intentarlo.
- Los que se exceden suelen sentirse indignos del éxito, atribuyendo sus logros a la suerte a pesar de haber trabajado el doble. El SI se convierte en un obstáculo importante, que hace difícil creer que los sueños son alcanzables.
- Otra posibilidad es que, como yo, no hagas lo suficiente porque creas que el fracaso es inevitable. En este caso, el SI se manifiesta en forma de planificación interminable, perfeccionismo y reticencia a pasar a la acción.
Mi Viaje con el Síndrome del Impostor: una Historia con la que Quizás te Identifiques
El día que murió mi padre, me di cuenta de lo más profundo de mi vida. Estaba allí con mis cuatro hermanos, compartiendo por qué nuestro padre estaba orgulloso de nosotros. – Yo no tenía ni idea de mi caso. ¿Estuvo alguna vez mi padre orgulloso de mí? –
Desde niña he sentido que no era suficiente para mi padre, y este sentimiento me ha seguido en mi carrera.
- En mi primer trabajo como comunicadora, mi ex jefe me dijo: -Creo que has elegido la carrera equivocada.
- Más tarde, en mis prácticas, este dolor resurgió cuando mi anterior jefe me dijo que no se me daba bien escribir. – Estupendo. Segundo intento, segundo fracaso, me dije a mí misma-
Estos dos dolorosos comentarios dejaron al descubierto un problema muy arraigado: Nunca creí realmente en mí misma. Y eso se reflejaba en mi rendimiento.
5 Maneras de Superar el Síndrome del Impostor
Las redes sociales nos empujan a medir el éxito según los estándares de los demás. Idealizamos la riqueza, la belleza e incluso la realidad de la migración. Como resultado, empezamos a cuestionar nuestra valía y confianza interior cuando nos comparamos con los demás.
Como emigrante, la continua carrera por encajar en una nueva sociedad, la necesidad de adaptarse rápidamente o la idealización de reiniciar una vida pueden conducir a menudo a un importante Síndrome del Impostor. Sin embargo, este contexto no determinará tu éxito.
Al contrario, las acciones que empieces a emprender hoy te liberarán de las garras del Síndrome del Impostor.
- Sé proactivo en lugar de reactivo: Pide ayuda porque la quieres, no porque la necesites. En lugar de ignorar tu trauma, reconócelo. Céntrate en tus deseos y en tu verdadero yo en lugar de sentir vergüenza o intentar cumplir las expectativas de los demás.
- Concéntrate en el proceso paso a paso en lugar de en el miedo: Siempre sentiremos algo de miedo cuando nos centremos demasiado en el objetivo en lugar de dividir las acciones en microtareas. Al celebrar las pequeñas victorias, el miedo al fracaso empieza a disminuir.
- Aprende a aceptar tus fracasos: Si te criaste en una familia que sólo compartía los logros después de haber tenido éxito, es posible que temas admitir que eres humano y capaz de fracasar. A menudo estamos rodeados de positividad tóxica. Recuerda que el fracaso forma parte del éxito.
- Celebre los logros en voz alta: Aprovecha cualquier oportunidad para reconocer tus logros. ¿Has conseguido pedir un café en otro idioma? ¿Has tenido una entrevista de trabajo en otro país? ¿Alguien ha admirado tu talento? ¡Celébralo! Asúmelo y cree que te lo mereces.
- Elimina la palabra «perfección». ¿Qué es perfecto y para quién? La mejora llega con muchos intentos, no en la primera semana de un nuevo trabajo. Nunca dejes de aprender.
Conclusión
Comprender y abordar las causas del síndrome del impostor puede devolverte la confianza en ti mismo, integrarte plenamente en tu nueva comunidad y seguir creciendo personalmente. Nuestra capacidad se hace más evidente cuando pasamos de centrarnos en las lagunas a centrarnos en las pequeñas victorias.
Los estudios han demostrado que no importa de dónde vengas, tu sexo o el color de tu piel, todos podemos sentirnos impostores alguna vez. Lo que provoca el síndrome del impostor son experiencias anteriores que te hicieron cuestionar tu valía. Aunque la sociedad exige excelencia, tu objetivo debería ser definir qué es lo mejor para ti.
La curación del trauma empieza cuando reconocemos nuestras luchas pasadas y nos damos cuenta de que nos impiden crecer en el futuro. Como emigrante, puede que siempre te sientas como un extraño, pero esa debe ser tu mayor fortaleza. Puedes adaptarte a múltiples culturas y aportar luz al nuevo lugar que llamas hogar.
¿Te has enfrentado al síndrome del impostor en tu viaje como emigrante? Comparte tu historia en los comentarios: me encantaría conocerla.
Me parece un excelente escrito, es la verdad sobre situaciones reales de la vida. Gracias por hacerlo y permitirme seguir aprendiendo de ti, cada día me enseñas cosas nuevas.
Gracias por todo tu apoyo!